viernes, 4 de junio de 2010

En la vereda del sol

Regresábamos de Ezeiza. En el auto de adelante iban, Martín, Patricio y Bruno, recién llegado de Francia, con sus valijas de fantasmas, recuerdos y Nuria. El recuerdo de la prematura muerta de Nuria Vainilla era demasiado para mi cabeza, que pesaba cada vez más.

La mejor forma de matar una historia es contando otra. Escribir sobre lo escrito, sin buscar un hilo conductor, sin nada. Buscar una historia para escapar…

- ¿Se acuerdan que cuando volví de vacaciones mi hermana se había olvidado de pagar la luz de mi departamento?- no hubo respuesta.- Bueno… cuando iba a Triunvirato a pagar la luz me encontré con...- el sonido agudo y ensordecedor de la bocina del tren, rompió cualquier intento de conversación.
- Espera, Pablo- dijo Diego.- Empeza de nuevo…

Eso hice.

Como ya escribí en alguna ocasión, en Villa Urquiza tenemos dos o tres leyendas barriales. Estas son, la siniestra historia de la niñera de la calla Bucarelli, el simpático caso de Franelita y -la leyenda mística, no podía faltar- el bar escondido llamado Billarmonía. Me han dicho que hay muchas leyendas más, algunas historias urbanas tan misteriosas que ni ganas de investigarlas; pero estas tres son las principales. Y también comenté alguna vez que, gracias la buena dicha de ser un buen vecino, pude dar fe y cuenta de las tres leyendas más llamativas del barrio. Creo que es el agradecimiento del barrio por no haberlo dejado nunca. Por volver, siempre volver.

Recuerdo como si fuera hoy el día que conocí a Franelita (alias José Franela, alias Pepe Trapito, y algunos más que no vienen al caso). La primera vez que vi a Franelita estábamos jugando una Escondida en la usina abandonada de Coghlan. No viene al caso. Si quieren un dato accesorio fue “el último verano”. Si, y ocurrió algunos días después de la entrada de Nuria a la morgue del Pirovano. La historia de Nuria ya la conocen; y algún día contare las peripecias de aquella salvaje Escondida. Como les dije, no viene al caso. Esa fue la primera vez que vi a Franelita, pero no fue la última. Tengo que admitir que José Franela fue (es) un increíble personaje barrial, un ser tan misterioso como encantador... tan perturbador como loco.

Por eso mismo, cuando uno lo ve por la calle, lo mejor es cruzarse de vereda. Y eso mismo intente hacer cuando lo vi doblar por Valdenegro hacia Roosevelt… Pero claro, en esa misteriosa cuadra de la calle Roosevelt (entre Miller y Valdenegro) no hay vereda de enfrente… o mejor dicho: hay, pero solamente lleva a una cortada.

Granadas de humo no tenía; por lo tanto, lo mejor que podía hacer era hacerme el desentendido, abrir mi portafolio morral y aventurar la actuación de “estoy caminando y buscando algo”. Eso hice… también intente encender un cigarrillo, todo al mismo.

Franelita se acercaba a paso lento y cansado. Su cara acusaba el paso de los años; pero nadie sabe a ciencia cierta su verdadera edad. Muy pronto nuestros caminos se iban a cruzar, yo solamente pensaba “que no me hable, que no me hable, que no me hable, que no me hable”. Y no lo hizo, es más, podría jurar que ni siquiera me miro.

- ¿Pibe?- escuche la voz de Franelita detrás mío.

Me tome dos segundos para putear a mi hermana por olvidarse de pagar la luz, el teléfono, y quien sabe qué más, antes de darme vuelta y comenzar mi conversación con Franelita.

14 comentarios:

Juan Jandred dijo...

two times in a row!

Que venga el misterio, que venga la expectativa, que venga... lo que tenga que venir, aquí entre los lectores, lo achicopalamos. :-)

SoLciTo* dijo...

Pablito te extrañaba!
ya se que tenes mucho laburo, pero hacete un lugarcito y actualizá mas seguido :P

Sofía dijo...

Cada mañana que paso con el colectivo por el pirovano me acuerdo de la historia de nuria vainilla. sin excepcion. y me resulta raro.

Lola dijo...

La técnica de cambiar de tema/historia es excelente, claro que hay que ver por qué historia la reemplaza uno, no? A veces uno no hace sino embarrarla más, aunque la historia de Franelita me da la impresión que es muy digna de ser leida... y me imagino que ya le tocará el turno a la de la niñera de la calle Bucarelli también.
Saludos!

Diosa Phoenix dijo...

"Todas mis ex" no murió! En cuanto vuelvas a postear vas a ver como se vuelve a llenar!...
A mi por lo pronto, me alegraste la mañana del domingo!
Beso grande!

Agustín Molina dijo...

Vamos con la historia de "Franelita", ya volvés a captar atenciones.
Mientras vos decías "que no me hable, que no me hable", yo pensaba, que le hable, así tenemos historia.

Obuuzz dijo...

volviiiiiiiiiistee.. en mala epoca, se viene el mundial y los hombres desaparecen.. pero bueno!
sigo sin acostumbrarme a que me dejes por la mitad!!

besote pabloo

Anónimo dijo...

Mira que me vengo a enterar por tu blog de las leyendas de Urquiza.
Vivi toda la vida (y vivo, y ahora por todo el quilombo, quisiera no vivir más ahi), y nunca escuche esas cosas.
Estare dentro de un termo?
Te hiciste esperar bastante!
Igual seguimos aca, siempre a la expectativa.
Abrazos!

Lola dijo...

me encanta tu blog, me lo lei todo!

La Poética dijo...

se te re extraña!

Blondie dijo...

Pablito!!!
Que buena noticia verte por acá!!!
Que suerte que volviste, espero reactives el blog, nunca es tarde para un blog de semejante calidad literal!

Jules dijo...

Creo que debe ser una ley de murphy, cuando no queres que alguien te hable es ley que te habla! Vamos a ver q cuenta Franelita.

La magia sigue...

Fiorella Lucía dijo...

Dos meses sin subir. En estos dos meses hice a varios compañeros de laburo adictos a tu blog y se leyeron del primer al último post en pocos dias. Ahora estamos a la par para seguir todos al mismo tiempo el avance. Es como cuando entre temporada y temporada de Lost uno se iba poniendo al día.-

vickydu dijo...

Here we go again...(8)