“¡Patricia, la puta que te parió!”, pensé.
- Pibe, ¿tenes un cigarrillo?- le di a Franelita un Philip Morris, y rápidamente lo colocó en su boca mientras me miraba de costado.- ¿Me das otro para después de cenar?
- Claro- en el paquete había cinco puchos, me acordé que tenía otro cerrado en el morral.- Quedese con el paquete, tengo otro.
- Gracias, pibe…- el tipo no dejaba de mirarme, estudiándome, en silencios interminables.- Que raro...- murmuró al fin.
- ¿Cómo?
- Que raro... No te pareces en nada a tu viejo. Tus hermanas, si. Vos tenes la mirada de tu mamá- sentenció, no respondí incliné mi cabeza a un costado y lo mire muy seriamente.- Tenes los ojos de tu abuela y la mirada de tu mamá.
- Gracias... Que siga bien, hasta luego- estaba dispuesto a continuar mi camino cuando Franelita volvió a la carga.
- ¿Te puedo hacer una pregunta?
- Digame- le dije
- ¿Tenes problemas con la caída del pelo, vos?- preguntó con la impunidad de los locos.
- ¿Qué?
- Digo… se nota que tenes problema con el pelo- dijo señalándome la cabeza.- Que raro... Tu viejo tenía mucho pelo.
Lo mire seriamente, fue un largo silencio. Recordé el cabello de mi papá, negro azabache, como la misma noche.
- ¡Contestame!- grito el viejo.
- No se que quiere que le responda...- me incomode un poco.
- ¿Tenes problema con la caída del pelo, si o no?- y poco de ceniza cayo en una baldosa, mientras el tipo gesticulaba.
- Supongo que si- respondí, pensando en salir corriendo lo más lejos posible del loco de mierda.
- ¡Bife de hígado, pibe!- me dice, mientras se lleva sus dos manos a la altura de las orejas y hace el ademán de calzarse un gorro de lana.
- ¿Cómo?- lo mire desconcertado.
- Bife de hígado... acordate...- y diciendo esto, Franelita giró y empezó a caminar lentamente, dándome la espalda; lo seguí.- ¿Sabés? Los indios usaban hígado cortado en rodajas. El hígado tiene hierro, una vitamina necesaria para que fortalece las raíces. ¡Tenes que dejar que el líquido penetre, eh! ¿Entendiste?
- Si…
- Bien...- Franelita suspiro.- Todavía me acuerdo la noche que lleve a tu papá a la puerta de casa con las piernas rotas.
“Desgraciadamente, Franelita, yo también me acuerdo”, pensé.
- Y siempre se lo vamos a agradecer- fue lo único que llegue a decir.
- ¿Vos sabías la historia, no? ¿La del Francés, tu viejo y la mesera del Billarmonia? ¿La sabes o no?
- Si, la se...- pero claro, esa es otra historia.
- Bueno, acordate… ¡bife de hígado!- dijo y volvió a hacer el gesto de ponerse un gorro de lana.- Y gracias por el paquete de puchos…- dicho esto, cruzo Roosevelt y la vía de Miller, perdiéndose rumbo al Santuario de Jesús Misericordioso.
Por mi parte, cuando regresé de Triunvirato, pase por una carnicería. Una señora mayor tenía en la mano un Nación. Alcance a leer una de las noticias de costado: “La calvicie reduce el riesgo de cáncer de próstata” decía el título.
- ¿Qué llevas?- preguntó el carnicero.
- Voy a llevar…- había llegado la hora de la verdad.- Un kilo de nalga para milanesas… bien finitas.
A la noche, mientras preparaba las “pablinesas” (especialidad de la vida de casados), Victoria llegaba de trabajar.
- Dejo unas "pablinesas" en el freezer y tiro dos así te acompaño mientras cenas- le dije.
- ¿Vos no te ibas a lo de Martín?
- Si, pero bueno... no hay horario, vamos a pedir unas pizzas y (probablemente) debatir si abrazamos a Bruno en el aeropuerto o no- mire a Victoria unos minutos.- Che, Vick, estaba pensando... ¿A vos te gusta el bife de hígado?
- ¿Vos estas en pedo?
- Dicen que es bueno para la calvicie...- me justifique.- Pero no hay que comerlo, hay que...- agarre un milanesa e intente el ademán de colocármela en la cabeza.
- ¿Pero quien te pone esas ideas locas en la cabeza?
- Un amigo de mi viejo...
- El día que yo llegue de trabajar y te encuentre con un bife de hígado en la cabeza para que te crezca el pelo, es el mismo día que pido el divorcio, Pablo.
No hubo mucho mas que decir.
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16 comentarios:
cuando no te vea probaría, de una.
claro, intentarlo no hace dańo, y si Vicky aparece lo pones en el saren y matas dos pajaros de un tiro :D
Ellas siempre nos ponen los pies en la tierra.Eso esta bueno
Claramente hay que hacerlo cuando no está, Pablo...
jajajaja
Ay PAblo, hace un montón que no pasaba a leerte!
Que genia Vicky he, es que... Seria muy raro verte con un bife en la cabeza.
Mejor sigan comiendo milanesas!
SAludos!
jaja no es lindo .. llegas a tu casa y tu marido tiene un bife de higado en la cabeza ...pero siempre hay algo peor
gracias pablo me encanta leerte !!!
Yo probaría con el bife de hígado... quien sabe por ahí Franelita te tiró la posta!
Hace mil años que no te leiaa!!
Volvi:)
Ahora quiero saber como es ese franelitaa,,a ver si me lo cruzo cuando voy a estudiar a Drago. Me dio curiosidad :P
y eso del bife en la cabeza,,,fijo que cuando pruebes aparece vicky y te veo. Fijaaaaa
besos pablito:)
I FUCKING MISSED YOU SO!!!
La semana pasada estuve llorando en la iglesia de San Patricio y por un breve momento me acordé de vos.
Leíste los libros que te mandé??
Beso!!
Jajajajaj, creo que no lo vas a usar entonces.
Mi papá tambipen tiene muuucho pelo negro azabache, y mi hermano a los 21 ya está perdiendo.Le voy a poner bife de hígado.
Dos cosas:
ni loco me pongo un bife de hígado en la sabiola, aunque lo necesite -y con urgencia-
y
espero, como siempre, espero la otra historia, la del billar, la mesera, tu viejo y el francés...
En San Bernardo, hay un loco. Creo que deberìa ser nombrado ATRACTIVO TURISTICO, o PERSONAJE CÈLEBRE .. Se llama Juan , "El loco Juan" ... Es genial.
Lo tuyo no tiene solución. Lo menos bochornoso sería que te rapases como Pickard...
... pero, no te veo así de "sepsi".
Un beso, Pablito. :P
Ahora Franelita dejó la duda, servirá o no el bife de higado para la calvicie?
Avisanos si lo probas! (Obvio cuando no este Vick cerca)
Besoo!
Yo también te pediría el divorcio Pablo.
Besos.-
Me gusta el blog! Yendo de blog en blog caí acá y me reí mucho, estuve leyendo bastante y no quería comentar en el último post. Demostrar que uno se toma la real molestia de leer al otro no está mal.
Saludos!
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