viernes, 15 de enero de 2010

Those lazy hazy crazy days of summer

"Estoy aburrido". Esa frase es lo primero que escuchó en mi cabeza cuando me acuerdo de Bruno. Ese es el primer recuerdo que viene demoliendo todo como un péndulo de cemento. Agitando el horizonte, el primer recuerdo fuerte de Bruno.

Contrariamente a lo que diga la mayoría de mis amigos, Bruno existió. Sé que muchos van a negar su existencia, sobre todo Diego, y también Alejandro. Yo también fui (soy, a veces) un Bruno-negador, no les voy a mentir. Cuando “pasó lo que pasó” con Bruno, nos dividimos en 2 (o 3) grupos, los que defendían su existencia (Patricio y Martín), los que la negaban y a los que realmente les importaba muy poco la veracidad de los hechos. En el último grupo estaban Gabriel (le daba lo mismo la existencia de Bruno o no) y Agustín (directamente lo borró de nuestra historia grupal).

Mucho antes que nuestro grupo de amigos este formado -el vínculo, vino después, con Martín- éramos un conglomerado de desastres unidos con un solo fin común: matar el aburrimiento después de las 5 de la tarde. No les voy a negar, siempre tuve cierta envidia por esa gente que supo lo que era “la hora de la siesta”.

Durante el año de clases, la “hora de la siesta” era un espacio indeterminado entre las clases de inglés, Drama Club y música. Con la llegada del verano, cada uno se iba de vacaciones por un mes, dos meses. Con suerte llegaba alguna carta de Punta del Este, Córdoba o Mar del Plata. Para la gente como nosotros -chicos de colegio doble escolaridad- la “hora de la siesta” era un mito.

Sin embargo, todos recordamos el “último verano”. Aquel verano en Capital, nadie se fue de vacaciones. Habíamos terminado 7mo grado y nos quedaban 2 o 3 meses antes de empezar la Secundaria. Ese fue el “último verano”. Fue ese verano cuando descubrimos la “hora de la siesta”.

- Estoy aburrido- dijo Bruno y le tiro a Patricio un venenito de esos que caían de los árboles. Estábamos sentados en los alrededores de la Estación Coghlan.

Fue el “último verano”, el descubrimiento de la “hora de la siesta”. La creación de las verdaderas leyendas... Esas que forjaron personalidades y amistades, que crearon los códigos. El comienzo de todo, creo. No teníamos muchas opciones, éramos chicos “doble-escolaridad”.

- Estoy aburrido- repitió Bruno. Estábamos sentados en las vías muertas de la Estación Coghlan.

No me acuerdo que fue lo que sucedió primero. Eso es lo más raro, me acuerdo de todo, pero no de lo primero. ¿Qué fue lo que hicimos primero?

Pato propuso entra a la casa abandonada de Donado y la vía de Drago. Alejandro quería entrar a la usina eléctrica de Coghlan. Diego quería meterse en la morgue del Pirovano y ver un muerto.

- Estoy aburrido- dijo Bruno, incorporándose mientras esquivaba las vías muertas para salir de ahí.

Lo seguimos, de eso si me acuerdo muy bien.

Hay veranos que nunca se olvidan. Ese fue mi primer verano inolvidable.

22 comentarios:

Desmond Rentor. dijo...

salu2 pablo, pensé que ya no te aparecerías por estos lugares.

Romii dijo...

me pone tan feliz ver a TODAS MIS EX en mis ACTUALIZACIONES.

Cris dijo...

Queremos más !!!

SoLciTo* dijo...

que felicidad me da que vuelvas!!!!!

Anónimo dijo...

Que peligro "estar aburrido"... claramente puede ser el principio del fin...

Pomelo dijo...

a donde lo siguieron?

Eli dijo...

Yo fui una "chica doble escolaridad" hasta mitad de tercer grado. Después pasé a turno mañana y descubrí el maravilloso mundo de la siesta. Es un camino de ida, te lo aseguro :P

A ver cómo sigue...

Besos Pab! :)

MeNoR dijo...

Ayy que lindo es ver que seguís escribiendo Pablo!!!
Y como siempre, tus posts intrigantes, me dejan...mal, jaja.
Besos.

Paula dijo...

Mmm... es normal percibir cierto tinte escabroso en el post?

Jerome Turner dijo...

todos tuvimos un verano " stand by me"

Yo NO SOY Cindy Crawford!! dijo...

Ya no debería llamarse así el blog, no?

Se ve que con la historia de Bruno... no calza.

La Fox dijo...

Historias de verano, chau, compre, va como trompadaaaaaaaaa!

Vamos Pablo que no nos abandona carajo!!! :)

Pablo dijo...

Todo calza, Cinti. Tenele fe.

Flor dijo...

me pone re contenta ver q no nos abandonastee!! :P
espero que estes bn y q nos cuentes un poco de esas inolvidables vacas.

Besos pablito:)

AGUANTEN LAS SIESTASS jajaja

Dolo dijo...

que bueno que seguis x acá Pablo! son muy buenos tus relatos!

Anónimo dijo...

Las historias de verano, suelen ser geniales =P

Unknown dijo...

Pablo, veo que no te has podido resistir a seguir escribiendo, pero hombre...ahora relata los devenires de tu vida matrimonial...o es que eso ya no tiene interés, pues mira a mi me interesaría leer sobre un matrimonio, de uno de esos que no calla, de uno de esos que esta de verdad enamorado, de uno de esos que no ocultan a todos todo, hasta que un buen día siete años después anuncia que separa. Me gustaría leer sobre un matrimonio de ficción...pero las historias de verano también están bien

vickydu dijo...

Eso de dormir la siesta es un arte, lo malo es acostumbrarse a ello y luego dejarlo....


¿Quién es Bruno btw? :/
No entendí mucho el post.

Anónimo dijo...

Esta Vivoooo!!!!!

No lo podes dejar no?

Por que no contas lo de la noche en Amerika con el enano?

Eso si que es una historia.

EvaBSanZ dijo...

Hola Pablo. Gracias por visitar mi Blog.
Me ha gustado mucho este relato y voy a continuar con tu permiso a leer el siguiente relato. Enhorabuena. Sobre este leído te diré que no hay nada mejor que el aburrimiento para una buena inspiración.

Jota dijo...

pero... existió o no existió Bruno? Eh?

Pablo dijo...

Hache:
Intento que no se convierta en vicio, es muy dificil, jajaja.

Romii:
Gracias, Ro. Siempre de las primeras. =)

Cris / Solcito:
Vamos de a poco y pero de forma persistente.

Justblueeyes:
Y segun seas chico, el fin de todas las libertadas que teniamos a la hora de la siesta.

Pomelo:
En la casa de Bruno, pensando nuestro proximo paso.

Eli:
Es verdad, la siesta es un camino de ida, yo lo descubri cuando empece el CBC. :O

Menor:
Tampoco es para tanto, =).

Paula y punto:
Uhmmm... ahora que lo decis, puede ser.

Jerome:
Un verano Goonies, prefiero.

Cinti:
Todo suma para contar lo que siempre quise contar. El nombre del blog es una excusa para contar todo, e intentar relacionarlo siempre con chicas que me movieron el piso. En este caso, lo de Bruno suma para contar la historia de su hermana. No hay que buscarle tanta linealidad, es un blog :S.

La Fox:
Jajaja, verano y bicicletas, que mas se puede pedir.

Flor:
Esta todo en orden, con mucho calor, pero muy bien. Vamos acomodandonos de a poco.

Dolo:
Gracias, D.

Samantha:
Esperemos que esta también lo sea, Sam. =) Gracias.

Alejandra:
La pura verdad, no pude resitir la tentación de seguir contando cosas. Escribir sobre mi matrimonio con Victoria, por mal que suena, seria aburrido. Son aburridos los matrimonios. No hay muchos secretos, simplemente se vive feliz con la persona que una elige.

Vicky:
Lea de nuevo, jajaja.

Daniel:
No, no se puede.

Eva:
Gran verdad, la inspiración puede venir de muchas formas, el aburrimiento es una de ellas, seguramente.

Jota:
Si, existió. Es una historia triste. :o